Intelectvanessiano y entretiempos

La vida es tan rara... deseando que llegara el calor, y llega dejando todas las chaquetas de "entretiempo" en el armario sin usar, ayer en Salamanca la máxima 32º mínima de 20º. 

Tiempo raro, calor y viento, de vez en cuando nublado y cuando sale el sol, una luz como de otro planeta... y yo andando con los ojos achinados y llenos de polvo, los pelos en la cara y pensando si no pasará eso en todas las cosas, que nos saltamos los "entretiempos" porque lo queremos todo y lo queremos ya, y lo queremos intenso y puro. La paciencia escasa para conseguir las cosas, nos deja muchos deseos en el camino, y los cambiamos por otros,  quizás no eran tan deseados sin tan poco luto les guardamos. Quizá estemos desarrollando, como especie y por supervivencia,  un filtro de sueños que no nos permite soñar cosas muy costosas para ahorrarnos el trauma de no ser capaces de tener la suficiente paciencia mientras trabajamos en ese entretiempo hasta que llegue. Así que elegirmos: o sueños gigantes lejanos e imposibles de conseguir antes de planteárselos, o sueños de andar por casa e intercambiables para alimentar nuestro día a día sin mucho esfuerzo.

Para esos entretiempos hice este juego con cartón y rotuladores el sábado, esperando que pase el dolor, que el cuerpo cure y nos deje hacer marcha y mientras entreteniéndome haciéndolo (no hay nada mejor que hacer tus propios juegos, los niños lo saben) y jugando con él. Finalmente una grata sorpresa: la satisfacción de leer en un mismo tablero doman-quejido-seco.