Tardó en llegar a Cuenca, pero llegó por fin, en versión doblada, llegó. Un mensaje en botella en la ciudad donde todo llega un mes después, si llega, si la botella alcanza la playa. A las seis de la tarde con el cine vacío, y Medem; que siempre se hace esperar, se va dejando un mar de pistas y nos regala algo que apreciaremos sobre todo en el sueño.
Siempre he pensado que cuando sueño despierta, cuando imagino a la supuesta profe de literatura de Benidorm sacándome a bailar en el bar del hotel con su marido mirándonos desde fuera de la esfera de la pista donde se quedan también el resto de parejas, no lo podría hacer igual si no hubiese existido Medem, Wonkarwai, Pasolini, Amélie Nothomb o Virginia Wolf. Han llenado mi mente de imágenes de caras de expresiones con las que creo mis propios ficcion-anhelos que tanto me hacen sentir y vivir. Me gusta el realismo mágico de los sudamericanos, la mirada italiana de los 60-70 y esa cámara movida con las sensaciones que hace que “la doble vida de veronica” me quite la poca orientación que tengo entre aquí-alli-alla. y disfrute de nuevo “Soñadores”
Mañana firmo el paro, no me ha dado tiempo a pensar en ello, es algo demasiado real, demasiado de periódico, y yo del periodico solo leo el horóscopo.
Entre la piel negra y brillant en la cala nudista de Benidorm, los huevos fritos en su cocina, el concierto de Nacho, y el pasodoble de fondo con las manos cogidas, me quedo con los cuatro pero que lo monte Medem.
Te clicko porque con el título del blog me asalta la "Rosenvingue", después leo y esucho algo de Nachito, algo de Medem, algo de Woolf... Y tampoco tus letras defraudan, como ellos :-P. Me gusta.
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