Un blog se escribe desde donde se vive, a veces un quinto sin ascensor, la cola del paro, las musarañas o los desengaños. En la felicidad se escribe menos, pero se vive más, tampoco es siempre así, ni todo lo contrario. Tampoco siempre se escribe desde la distancia adecuada.
10 sept 2008
mil puertas entre su paladar y mi boca todas cerradas los pies hundidos de tanto meterse en la tierra y aún así se alejan
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