Un blog se escribe desde donde se vive, a veces un quinto sin ascensor, la cola del paro, las musarañas o los desengaños. En la felicidad se escribe menos, pero se vive más, tampoco es siempre así, ni todo lo contrario. Tampoco siempre se escribe desde la distancia adecuada.
9 nov 2004
después de la tormenta viene la calma
pasa la riada y el suelo permanece, casi con actitud heroica, lo vemos continuar con su indiferente existir,
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