Un blog se escribe desde donde se vive, a veces un quinto sin ascensor, la cola del paro, las musarañas o los desengaños. En la felicidad se escribe menos, pero se vive más, tampoco es siempre así, ni todo lo contrario. Tampoco siempre se escribe desde la distancia adecuada.
25 mar 2012
Mientras hablábamos de como arreglarlo, el mundo se nos cayó encima.
Cómo diría mi madre: "En la puerta de los bailes todos somos buenos mozos". Pues eso, cada vez me pongo más nerviosa participando o asistiendo a algunas conversaciones.
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