Un blog se escribe desde donde se vive, a veces un quinto sin ascensor, la cola del paro, las musarañas o los desengaños. En la felicidad se escribe menos, pero se vive más, tampoco es siempre así, ni todo lo contrario. Tampoco siempre se escribe desde la distancia adecuada.
¡Qué bien que haya vuelto! aunque reconzco que me gustaba la imagen del catalejo, ésta tampoco está nada mal
ResponderEliminarAy, que par de dos.
ResponderEliminar