Un blog se escribe desde donde se vive, a veces un quinto sin ascensor, la cola del paro, las musarañas o los desengaños. En la felicidad se escribe menos, pero se vive más, tampoco es siempre así, ni todo lo contrario. Tampoco siempre se escribe desde la distancia adecuada.
16 jul 2011
Un pequeño regalo para las chicas de Melancoisla. Un hotel en el que merece la pena pasar una temporadita.
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